
¿Qué recuerdas de tu día de hoy? ¿Period “un día regular”? Gran parte de la vida parece pasar sin destacar. Tus pensamientos zumban sin pensar en tu mente mientras estás ocupado. ¿Qué pasaría si pudieras convertir la atención plena en un hábito diario, parte de tu rutina routine?
La vida muchas veces se convierte en una rutina: levantarse, tomar café, ir a trabajar, sobrevivir a Los Juegos del Hambre, enjuagarse y repetir. En medio del ajetreo y el bullicio de todo, ¿no le gustaría tener tiempo para hacer una pausa? Los mayores te dicen:
“Disfruta el tiempo que tienes”.
Sin embargo, ¿cómo hacer ¿te quedas presente?
La práctica hace la perfección
¿Qué es la atención plena? Una sencilla introducción a la práctica
¿Sabías que el 50% de tu vida diaria es routine? El ciclo de un hábito es:
- Señal: sentir la necesidad de tomar un café.
- Rutina: tomar el café
- Recompensa: beber el café
¿Qué pasaría si pudieras reducir la cantidad de tu vida que pasa en el ciclo sin sentido de la rutina? Aquí hay ocho trucos útiles para hacer de la atención plena un hábito, de modo que sea parte de un ciclo duradero.
5 hábitos que arruinan tu felicidad y cómo romperlos
Aquí hay 8 consejos útiles para hacer de la atención plena un hábito diario:
1. No te censures
Es un hábito de la mente hablar y pensar en nada. En yoga, este constante torbellino de pensamientos a menudo se denomina “la mente del mono”. Sea testigo de sus pensamientos sin apego ni juicio, que es la base de la meditación.
Gira suavemente uno de tus cinco sentidos en otra dirección. El objetivo de la atención plena es volverse más consciente del momento, y eso significa todas las cosas mundanas que lo acompañan. Hay algo extraordinario en observarse a uno mismo y al momento presente de esta manera.
2. Esté atento al efecto “Qué diablos”
Este efecto se produce cuando intentas fijarte una nueva meta o establecer un nuevo hábito saludable. Te rindes y crees que has perdido la noción de tu objetivo al deshacer el arduo trabajo que ya has logrado. La percepción se distorsiona y pierdes la concentración.
Más importante aún, olvidas que la atención plena consiste en seguir el flujo de la observación. Entonces, en lugar de permanecer anclado en el presente y concentrado en tu objetivo, decides que ya lo has arruinado y dices: “qué diablos”, mientras cedes a perder aún más la pista.
Antes de darse por vencido, reformule “qué diablos…” en “oh, qué interesante que esto suceda cuando…” Cíñete a lo que quieres lograr siendo consciente. Sea fiel a sus intenciones.
3. Registre sus intenciones
Crea un mantra de atención plena para usarlo como disparador cuando necesites refrescar tu memoria y concentrarte en el momento presente. Mantenga un diario para realizar un seguimiento por qué deseas hacer de la atención plena un hábito diario.
Expresar frustraciones por dejar pasar la vida. Escribe sobre los pequeños y hermosos momentos que notes: cómo el barista escribió tu nombre como “Java the Nut” o la escena de la madre pato paseando a sus patitos por el parque. Este acto de documentar tu atención te ayudará a cultivarla más.
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4. Céntrese en las ventajas
No es el beneficio del café, aunque también es bueno. Concéntrese en los beneficios de la atención plena. ¿Qué has notado? ¿Estás tropezando con viejas rutinas? ¿Qué hay de nuevo? ¿Qué es diferente? ¿Qué es lo que está maravillosamente sin cambios?
Como seres humanos, estamos impulsados por objetivos y orientados a las recompensas, ¡y esto no es malo! Empodérate para alcanzar tus objetivos de atención plena concentrándote en todo lo que has obtenido hasta ahora.
5. Reconocer que la visualización se actualiza
Imagínate siendo consciente del mundo que te rodea, de tus actividades diarias y de las personas que amas. ¿Cómo se ve eso? ¿Qué se siente eso?
Siente lo que esperas sentir y gana siendo más consciente como hábito. Practica, finge, prepárate.
6. Concéntrate en una cosa pequeña y sencilla
En otras palabras, elija un objetivo u objetivo. ¿Dejas tus llaves en un lugar determinado? Concéntrate en ser más consciente de lo que estás haciendo y de tu entorno mientras recoges las llaves y te diriges a tu auto. Elija un período de tiempo limitado para ser consciente y observar objetivamente.
7. Encuentre modelos a seguir de atención plena
¿Hay personas en tu vida que se mantienen muy centradas y con los pies en la tierra? ¿Tienen un excelente sentido de la calma, el asombro y la agudeza para los detalles? Inspírate con las personas conscientes de tu vida. Mantenga una cita sobre la atención plena del maestro zen Thich Nhat Hanh en el espejo de su baño o junto a su computadora. He aquí un ejemplo:
“La atención plena te ayuda a volver a casa, al presente. Y cada vez que vas allí y te das cuenta de una condición de felicidad que tienes, la felicidad llega”. -Thich Nhat Hanh
8. Comprenda que no hay errores en la atención plena
Puede tomar de 18 a 254 días formar un nuevo hábito. Para una persona promedio, eso son 66 días. Todo el mundo comete “errores”, pero la belleza de la atención plena es que no existen errores reales. Puedes hacer de la atención plena un hábito diario cuando empieces a aceptar esta realidad.
Simplemente hay que ser consciente del momento, a medida que se convierte en el momento siguiente. Sea amable consigo mismo y sepa que está tomando medidas para vivir una vida más consciente y basada en intenciones.
Haga de la atención plena un hábito diario con estos útiles trucos
Reconocer su deseo de hacer de la atención plena un hábito es el primer paso hacia el éxito. No seas demasiado duro contigo mismo si tu mente divaga durante el día; nos pasa a todos.
En lugar de enojarte con el tipo que tomó la última taza de café y no preparó una cafetera nueva, reconoce tu enojo, recuerda tu mantra y reconoce que, al hacerlo, estás actuando de manera consciente.
Luego, date un poco de amor a medida que avanzas en tu día, felizmente consciente de que estás convirtiendo tu práctica de atención plena en un hábito. 🙂
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