Beber una taza de té verde te refresca y te calma, especialmente cuando estás estresado o ansioso. Pero esta bebida es más que su sabor relajante: podría ser la clave para combatir el cáncer.
El té (Camellia sinensis) es una de las bebidas más antiguas y consumidas en la actualidad. Hoy en día se venden varios tipos diferentes, como el té Oolong o negro, el té blanco y el té amarillo. Entre estas variedades, sin embargo, el té verde destaca por su elevada cantidad de flavonoides, llamados catequinas. Esto se debe a que cuando el té se procesa o fermenta, las catequinas beneficiosas se convierten en teaflavinas.1
La principal catequina que se encuentra en el té verde se llama galato de epigalocatequina (EGCG) y, según estudios recientes,2,3 Este poderoso antioxidante ofrece importantes beneficios, particularmente al ayudar a combatir o suprimir el cáncer.
Comprender el potencial terapéutico de EGCG
En 2023, la Sociedad Estadounidense del Cáncer proyectó casi 2 millones de nuevos casos de cáncer en los Estados Unidos, con más de 600.000 muertes.4 Afortunadamente, existen compuestos dietéticos naturales que pueden ayudar a prevenir o controlar esta enfermedad.
El EGCG es un ejemplo: es un compuesto pure del té verde, conocido por sus beneficios para la salud. Esta catequina no es sólo una potencia antioxidante; Desempeña un papel importante en la modulación de las vías de señalización celular, que son cruciales en el desarrollo y la progresión del cáncer. La capacidad de EGCG para influir en estas vías lo convierte en un candidato prometedor en las estrategias de tratamiento y prevención del cáncer.
Dos estudios,5,6 Ambos publicados en la revista Molecules pero con un año de diferencia, resaltan cómo el EGCG ayuda a proteger contra el cáncer. En la revisión más reciente, publicada en marzo de 2024, los investigadores destacan los efectos del EGCG contra líneas celulares cancerosas en modelos animales, en specific sus propiedades antiproliferativas, antiangiogénicas y proapoptóticas. Básicamente, ayuda a combatir el cáncer al atacar varios aspectos clave de los que dependen las células cancerosas para crecer y propagarse.
EGCG se dirige a las características distintivas del cáncer
El impacto de EGCG sobre el cáncer es profundo. Según el estudio de 2024, EGCG interfiere con las señales que utilizan las células cancerosas para multiplicarse rápidamente. Al bloquear estas señales de crecimiento, EGCG efectivamente ralentiza la división de las células cancerosas, lo que dificulta que los tumores se expandan.
Además de detener el crecimiento de las células cancerosas, la EGCG también inhibe la angiogénesis, el proceso mediante el cual los tumores desarrollan su propio suministro de sangre. Sin este suministro de sangre, las células cancerosas reciben menos oxígeno y nutrientes, lo que frena su crecimiento y cut back el tamaño del tumor. Según los investigadores:
“El cáncer necesita regularmente un suministro de sangre para desarrollarse, y cuando se corta este suministro, el cáncer puede quedar inactivo. La capacidad de inhibir el proceso de angiogénesis se considera una fortaleza en los esfuerzos de terapia contra el cáncer. La angiogénesis juega un papel importante en el desarrollo de muchos problemas de salud”.
Además, EGCG promueve la apoptosis, que es la muerte programada de las células. Esto significa que el EGCG ayuda a desencadenar el proceso pure que elimina las células dañadas, incluidas las cancerosas, reduciendo así la cantidad whole de células cancerosas en el cuerpo.
“El EGCG ha demostrado efectos prometedores en la inducción de la apoptosis en células cancerosas en estudios de laboratorio y modelos animales. Se ha descubierto que activa múltiples vías implicadas en la apoptosis, incluida la activación de caspasas y enzimas responsables de iniciar y ejecutar el proceso apoptótico”. anotaron los investigadores.
El estudio también destacó cómo EGCG afecta la señalización esencial important para la supervivencia y el metabolismo de las células cancerosas. Al atacar estas vías, EGCG no sólo obstaculiza el crecimiento de las células cancerosas sino que también las hace más vulnerables a los tratamientos convencionales contra el cáncer.
Este enfoque multifacético es lo que distingue al EGCG como un agente terapéutico potencial. Su capacidad para atacar múltiples características del cáncer a la vez lo convierte en un agente prometedor en la terapia contra el cáncer, que ofrece un enfoque integral para controlar y potencialmente reducir el crecimiento del cáncer.7
“Los medicamentos contra el cáncer tienen éxito en el tratamiento del cáncer, pero pueden tener efectos secundarios negativos, como alteraciones en los procesos fisiológicos y bioquímicos, agotamiento, caída del cabello, infecciones, náuseas y vómitos. La evaluación de numerosos compuestos biológicos y productos naturales ha demostrado tener un papel clave en la prevención y supresión del cáncer.
Muchos estudios de investigación experimentales y clínicos han señalado que el EGCG tiene propiedades anticancerígenas. EGCG es un fármaco anticancerígeno fisiológico clave debido a su papel en el desencadenamiento de múltiples procesos anticancerígenos en muchas características del cáncer”. concluyeron los investigadores.
EGCG podría proteger contra varios tipos de cáncer
El estudio anterior de Molecules, publicado en 2023,8 ofrece las mismas conclusiones que el estudio más reciente. También destaca algunos de los mecanismos de acción del EGCG y cómo influye positivamente en tu salud. Según los investigadores, este potente compuesto tiene:9
- Potente capacidad antioxidante. La actividad antioxidante del EGCG es de 25 a 100 veces más fuerte que la de las vitaminas C y E. Es la más activa de todas las catequinas.
- Efectos antiinflamatorios – Según los autores, “los resultados de múltiples estudios han demostrado que EGCG modula la expresión de genes y proteínas asociados a la inflamación, como TNF-α, IL-1β y MMP”.
- Influencia epigenética EGCG cambia la forma en que se controlan los genes en las células, lo que afecta el desarrollo del cáncer. Reactiva genes que previenen el crecimiento del cáncer, suprime genes tumorales e incluso desencadena la apoptosis.
Los autores del estudio también mencionan que múltiples estudios in vitro e in vivo han demostrado las propiedades antitumorales multidireccionales de esta catequina. Observaron diferentes tipos de células cancerosas, incluidos los cánceres de vejiga, mama, cuello uterino, hígado, colorrectal, gástrico, pulmón y cabeza y cuello.10
EGCG impacta vías clave de señalización celular en el tratamiento del cáncer
El estudio de 2023 también analizó cómo el EGCG se dirige a múltiples vías de señalización esenciales para el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas.11 Al interferir con la vía del receptor del issue de crecimiento epidérmico (EGFR), el EGCG altera las señales que normalmente promueven el crecimiento y la división del tumor. Esta inhibición ayuda a ralentizar o incluso detener la progresión de ciertos cánceres.
EGCG también afecta la vía JAK-STAT, que es essential para transmitir información desde señales químicas fuera de la célula al núcleo celular, lo que resulta en la transcripción y actividad del ADN. Al modular esta vía, EGCG cut back la capacidad de las células cancerosas para proliferar y resistir la muerte celular.
Además, la vía PI3K-AKT-mTOR, conocida por su papel en la regulación del crecimiento, el metabolismo y la supervivencia celular, es otro objetivo de EGCG. Al inhibir esta vía, EGCG no sólo suprime el crecimiento tumoral sino que también mejora la eficacia de otros tratamientos contra el cáncer, lo que lo convierte en un componente valioso en las terapias combinadas.
Más allá de estas vías, las propiedades antioxidantes del EGCG desempeñan un papel importante en sus efectos anticancerígenos. Al neutralizar los radicales libres dañinos, EGCG ayuda a proteger las células del daño al ADN que conduce al desarrollo del cáncer. Esta combinación de inhibición de vías y actividad antioxidante convierte al EGCG en un agente multifacético en la lucha contra el cáncer.
Los estudios preclínicos que utilizan cultivos celulares y modelos animales han demostrado consistentemente que el EGCG cut back el tamaño del tumor y previene la metástasis. Los ensayos clínicos respaldan aún más estos hallazgos e indican que la EGCG, tanto sola como en combinación con otros tratamientos, mejora los resultados de los pacientes con cáncer. Estos estudios destacan el potencial de EGCG como terapia complementaria en los protocolos de tratamiento del cáncer.
Al apuntar a estos mecanismos de señalización clave y mejorar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer, EGCG demuestra un potencial prometedor tanto en la prevención como en el tratamiento de varios tipos de cáncer.
EGCG tiene poca biodisponibilidad
A pesar de sus efectos prometedores, el EGCG enfrenta un desafío importante: la escasa biodisponibilidad. Este término se refiere al grado y la velocidad a la que el ingrediente activo se absorbe y queda disponible en el sitio de acción.
En el caso del EGCG, los estudios señalan que su absorción en el cuerpo humano es limitada, lo que dificulta alcanzar concentraciones efectivas en el torrente sanguíneo. Esta limitación plantea una barrera importante para su uso en entornos clínicos.
Sin embargo, la investigación precise se centra en superar este obstáculo. Los científicos están explorando sistemas de administración avanzados para mejorar la biodisponibilidad de EGCG. Se están desarrollando técnicas como la encapsulación en nanopartículas o liposomas para mejorar su estabilidad y absorción.12 Estas innovaciones ayudarán a que EGCG alcance su objetivo en el cuerpo de manera más eficiente, maximizando así su potencial terapéutico.
Comprender los mecanismos de EGCG y mejorar su administración podría revolucionar el tratamiento del cáncer. Al hacer que el EGCG sea más accesible y eficaz, podría convertirse en un componente clave en la lucha contra el cáncer, ofreciendo un enfoque pure y complementario a las terapias convencionales. Este conocimiento no sólo resalta la importancia de la EGCG en la investigación del cáncer, sino que también abre nuevas vías para su aplicación en la salud y el bienestar.
Aquí hay una manera rápida de aumentar la biodisponibilidad de EGCG
Una manera fácil de potenciar los beneficios del té verde es agregando vitamina C; en el caso del té, un chorrito de jugo de limón será suficiente. Según las investigaciones, la vitamina C aumenta significativamente la cantidad de catequinas disponibles para que el cuerpo las absorba.
Un estudio indonesio de 2020 publicado en Pharmacy and Pharmaceutical Sciences Journal (Jurnal Farmasi Dan Ilmu Kefarmasian Indonesia)13 demostró la diferencia en los niveles de catequinas en el té después de agregar vitamina C. Los investigadores prepararon dos juegos de muestras de té verde; en un grupo se añadieron diferentes cantidades de vitamina C, de 1 a 3 miligramos. Al otro grupo no se le añadió ninguna vitamina C.
Después de registrar su contenido de catequinas, todas las muestras de té verde se dejaron durante cuatro días y luego se volvió a analizar su contenido de catequinas. Los investigadores encontraron que las muestras de té verde fortificadas con vitamina C solo tuvieron una disminución del 9,76% en catequinas; Las catequinas de las muestras sin vitamina C se redujeron hasta en un 19,83%.
“El galato de epigalocatequina (EGCG) es la catequina del té verde más abundante con un poderoso efecto antioxidante para prevenir las células cancerosas. El EGCG en solución de té verde es altamente inclined a la degradación, por lo que es urgente aumentar la estabilidad del EGCG mediante la adición de vitamina C. La vitamina C regenera el EGCG radical para que sea EGCG regular”. concluyeron los autores.14
Mientras tanto, agregar leche al té verde tiene el efecto contrario. La leche contiene proteínas que se unen a los antioxidantes del té y los neutralizan, reduciendo sus beneficios para la salud. Según un estudio, “Todos [beneficial vascular protective] Los efectos fueron completamente inhibidos por la adición de leche al té.”15
Busque té verde de alta calidad
Al comprar té verde, sepa qué buscar en términos de calidad. Una de las señales reveladoras de que estás bebiendo té verde de alta calidad es que, de hecho, el té es verde. Si su té verde tiene un aspecto marrón en lugar de verde, es possible que se haya oxidado, lo que daña o destruye muchos de sus compuestos más valiosos.
Preparar hojas de té sueltas también podría ofrecer aún más antioxidantes. También le ayuda a evitar posibles toxinas y microplásticos en las bolsitas de té. En un estudio de 2019, los investigadores descubrieron que una sola bolsita de té, cuando se coloca en agua caliente, libera miles de millones de partículas de plástico.16
Una taza de té verde te aporta entre 20 y 35 miligramos de EGCG, por lo que si bebes tres tazas al día, obtendrás entre 60 y 105 miligramos. En los estudios también se han utilizado dosis más altas, más de 1.500 miligramos por día. Sin embargo, todavía no hay evidencia clara de exactamente qué es mejor el EGCG.
La buena noticia es que gran parte de la investigación sobre el té verde se ha basado en unas tres tazas diarias, lo cual es fácilmente alcanzable y agradable para la mayoría de las personas.