El escorbuto, causado por la falta de vitamina C, alguna vez asoló a los marineros en viajes largos, provocando debilidad, sangrado de encías e incluso la muerte. Gracias a una mejor nutrición y a la disponibilidad de alimentos frescos, el escorbuto ha quedado casi olvidado en los países desarrollados. Sin embargo, informes recientes revelan que esta condición está regresando.
El resurgimiento del escorbuto tiene implicaciones importantes, ya que es más que un problema de salud aislado: pone de relieve las luchas actuales con la nutrición y las disparidades económicas. Aunque quizás no pienses en el escorbuto en el mundo precise, sus crecientes casos subrayan la importancia de la concientización en la actualidad.
Sin un diagnóstico oportuno, el escorbuto provocará graves complicaciones de salud y mayores costos médicos. Reconocer los signos de esta afección y comprender sus factores de riesgo ayuda a salvar vidas y reducir hospitalizaciones innecesarias.
Los casos recientes de escorbuto han vuelto a poner de relieve esta afección
En Australia Occidental, un hombre de 51 años desarrolló escorbuto, presentando un sarpullido doloroso y anemia, después de suspender sus suplementos después de la gastrectomía en manga debido a dificultades financieras.1 De manera related, los médicos canadienses trataron a una mujer de 65 años cuya mala movilidad y lesiones cutáneas finalmente fueron diagnosticadas como escorbuto después de descartar otras afecciones. Su movilidad limitada y su falta de apoyo social la habían llevado a depender de una dieta restringida compuesta en su mayoría de alimentos no perecederos.2,3
Una tendencia común en estos casos es la ingesta inadecuada de vitamina C. Un issue importante que contribuye a esta deficiencia son las presiones económicas, como el aumento del costo de vida, que obliga a los pacientes a priorizar alimentos procesados más baratos. Sin embargo, estos alimentos carecen de frutas y verduras frescas que aporten los nutrientes necesarios para una salud óptima, como la vitamina C.
El vínculo entre el nivel socioeconómico bajo y el escorbuto está respaldado por un estudio de julio de 2024 publicado en The Journal of the AAOS World Analysis and Critiques, que encontró que el 36,5% de los casos de escorbuto ocurren en el cuartil de ingresos más bajos.4
Para aumentar el desafío, los síntomas del escorbuto a menudo se parecen a los de otras afecciones médicas, lo que lleva a un diagnóstico erróneo. Los pacientes frecuentemente presentan dolor musculoesquelético, hematomas y fatiga, que se confunden con vasculitis, trastornos autoinmunes u otras deficiencias nutricionales.5 Esta confusión retrasa el diagnóstico y el tratamiento adecuados, aumentando las estancias hospitalarias y los costos de atención médica.
El escorbuto está aumentando entre los niños, especialmente aquellos en el espectro
Según el estudio presentado en The Journal of the AAOS World Analysis and Critiques,6 Los casos de escorbuto pediátrico aumentaron de 8,2 a 26,7 por 100.000 entre 2016 y 2020. Este aumento significativo durante un período relativamente corto subraya la vulnerabilidad de ciertas poblaciones.
Una notable mayoría, el 64,2%, de los casos de escorbuto pediátrico se encontraron entre niños diagnosticados con trastorno del espectro autista (TEA). Esta alta prevalencia resalta el vínculo entre los trastornos del neurodesarrollo y la salud nutricional. Los niños con TEA a menudo exhiben conductas alimentarias selectivas, lo que lleva a dietas restringidas que carecen de nutrientes esenciales, incluida la vitamina C.
La asociación entre el TEA y el escorbuto enfatiza la necesidad de una mayor conciencia entre los cuidadores y educadores sobre la importancia de una nutrición equilibrada y las intervenciones nutricionales específicas en esta población. Los autores enfatizan la necesidad de que los proveedores de atención médica den prioridad a las evaluaciones dietéticas periódicas y la administración de suplementos vitamínicos a los niños con TEA para reducir su riesgo de escorbuto y otras deficiencias relacionadas.
La paradoja de la obesidad y el escorbuto
El estudio presentado también encontró que la obesidad estaba presente en el 7,6% de los casos de escorbuto, y algunos pacientes se clasificaban como obesidad mórbida.7 La coexistencia de obesidad y escorbuto presenta una paradoja porque la obesidad a menudo se asocia con una ingesta excesiva de calorías, pero las personas aún pueden sufrir deficiencias de micronutrientes como la vitamina C.
En los casos de obesidad mórbida, particularmente entre aquellos que se someten a bypass gástrico u otras cirugías bariátricas, la absorción de nutrientes a menudo se ve afectada debido a cambios en el proceso digestivo. Estos procedimientos cada vez más comunes promueven la pérdida de peso al reducir el tamaño del estómago o evitar partes del sistema digestivo, pero limitan la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes esenciales.8,9
Por lo normal, se recomienda a los pacientes que tomen suplementos vitamínicos para evitar deficiencias. Cuando los pacientes dejan de tomar estos suplementos, ya sea por limitaciones financieras o por falta de conciencia, el riesgo de desarrollar escorbuto aumenta significativamente.10,11
¿Cuánta vitamina C necesitas?
La vitamina C es una vitamina soluble en agua, lo que significa que se disuelve en agua y se distribuye rápidamente a las células para su uso inmediato. Cualquier vitamina C no utilizada se elimina a través de la orina, ya que el cuerpo no la almacena para necesidades futuras, como las vitaminas liposolubles.
Debido a que su cuerpo no puede producir vitamina C por sí solo, es esencial consumir este nutriente a partir de una variedad de frutas y verduras. No solo obtendrá vitamina C pure y de fácil absorción, sino que también obtendrá docenas de otros nutrientes, como antioxidantes y fitoquímicos, que ayudan a combatir las enfermedades crónicas, reducir la inflamación y estimular la función inmunológica. Las frutas y verduras particularmente ricas en vitamina C incluyen:
pimientos rojos |
Acerola o cereza de Barbados |
naranjas |
Batata |
Pomelo |
Tomate |
Coliflor |
Col rizada |
chiles |
Papaya |
Cantalupo |
coles de Bruselas |
Repollo |
kiwi |
Alcachofa |
fresas |
Brócoli |
grosellas negras |
Estrategias adicionales para combatir el escorbuto
Además de agregar alimentos ricos en vitamina C a su dieta, aquí hay otras medidas prácticas que usted y su comunidad pueden tomar para ayudar a mantener niveles óptimos de vitamina C y prevenir el escorbuto:12,13
1. Elija frutas y verduras orgánicas cultivadas localmente. Cuando sea posible, elija productos de granjas locales que practiquen agricultura regenerativa, que no solo enriquece la tierra sino que también produce productos con un perfil de nutrientes más alto, incluida la vitamina C. Mercados de agricultores, programas de agricultura apoyada por la comunidad (CSA) y cooperativas locales. son excelentes fuentes de estos alimentos cultivados de forma sostenible.
2. Cultive sus propios alimentos ricos en vitamina C. Cultivar sus propios alimentos, ya sea en casa o en un jardín comunitario, brinda acceso directo a una fuente confiable y rentable de productos agrícolas ricos en vitamina C y al mismo tiempo promueve la autosuficiencia. Incluso un pequeño jardín o contenedor producirá alimentos llenos de nutrientes como tomates, fresas y verduras.
3. Complementar cuando sea necesario para un apoyo específico: Si tiene un mayor riesgo de sufrir deficiencia de vitamina C o tiene problemas para satisfacer sus necesidades únicamente con la dieta, la suplementación específica le brinda apoyo adicional. Recomiendo la vitamina C liposomal por su mayor biodisponibilidad en comparación con otras formas orales.
La recomendación precise de ingesta diaria de vitamina C es de 75 miligramos (mg) para mujeres adultas y 90 mg para hombres adultos.14 Si bien dosis de varios cientos de mg por día son beneficiosas para muchas personas, las investigaciones sugieren que cantidades más altas (más de 1000 mg por día) pueden ser más efectivas para apoyar la prevención de enfermedades y la salud en normal.
4. Controle su ingesta de nutrientes si tiene un mayor riesgo: La detección sistemática de deficiencias de nutrientes es esencial, especialmente para aquellos con mayor riesgo, incluidos niños con autismo, familias de bajos ingresos o personas que se han sometido a cirugía bariátrica. Las evaluaciones periódicas ayudan a identificar deficiencias tempranamente, lo que permite una intervención oportuna mediante suplementos o ajustes dietéticos.
5. Apoyar iniciativas comunitarias para el acceso a alimentos nutritivos. Apoyar los esfuerzos comunitarios que aumentan el acceso a alimentos frescos y ricos en vitaminas, particularmente en áreas de bajos ingresos. Iniciativas como huertos comunitarios, mercados móviles y programas de productos subsidiados ayudan a que los alimentos frescos estén disponibles y sean asequibles, abordando la inseguridad alimentaria y mejorando la nutrición.
Cuando las comunidades dan prioridad al acceso a productos ricos en nutrientes, la salud y el bienestar de todos se benefician, lo que ayuda a frenar el aumento de los problemas de salud relacionados con la nutrición.