30.4 C
Colombia
miércoles, enero 22, 2025

La apnea del sueño aumenta el riesgo de demencia en mujeres mayores


La apnea del sueño es un trastorno del sueño común, aunque a menudo no diagnosticado, caracterizado por interrupciones repetidas de la respiración durante el sueño. Estas interrupciones, conocidas como apneas, duran desde unos pocos segundos hasta minutos y pueden ocurrir varias veces por hora. El tipo más frecuente, la apnea obstructiva del sueño (AOS), ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan excesivamente, lo que provoca una obstrucción de las vías respiratorias.

Los síntomas incluyen ronquidos fuertes, somnolencia diurna excesiva y sueño inquieto, lo que afecta significativamente su calidad de vida. Alrededor de 6 millones de estadounidenses han sido diagnosticados con apnea del sueño, pero las estimaciones sugieren que hasta el 80% de los adultos con AOS siguen sin diagnosticarse.1 Esto significa que cerca de 30 millones de estadounidenses luchan contra la apnea del sueño, la mayoría sin darse cuenta.2

Esta alta prevalencia subraya la importancia de la concientización y la detección, especialmente porque la AOS no solo es perjudicial sino que también está relacionada con varias afecciones de salud graves. En basic, los hombres tienen más probabilidades de ser diagnosticados con AOS que las mujeres, pero las investigaciones indican que las mujeres pueden sufrir consecuencias más graves del trastorno, especialmente en lo que respecta a la salud cognitiva.3

El vínculo entre la apnea del sueño y la demencia

Los hallazgos de un estudio longitudinal integral de 10 años publicado en SLEEP Advances resaltan una conexión entre la AOS conocida o sospechada y el riesgo de desarrollar demencia, particularmente entre mujeres mayores.

El estudio analizó datos del Estudio de Salud y Jubilación (HRS), que abarcó a 18.815 participantes de 50 años o más que no padecían demencia al inicio del estudio. Al seguir a estos individuos durante una década, los investigadores intentaron descubrir cómo la AOS influye en la probabilidad de desarrollar demencia.

Los resultados fueron reveladores. Tanto las mujeres como los hombres con AOS conocida o sospechada mostraron una mayor incidencia acumulada de demencia en comparación con aquellos sin AOS. En specific, a la edad de 80 años, las mujeres con AOS tenían un 4,7% más de riesgo de desarrollar demencia, mientras que los hombres tenían un 2,5% más de riesgo.4 Incluso después de ajustar por factores como la raza, la educación y el estado de convivencia, la asociación siguió siendo significativa, lo que enfatiza que la AOS es un issue de riesgo independiente de demencia.

Por qué las mujeres mayores corren especial riesgo

El estudio revela que las mujeres con AOS enfrentan un riesgo desproporcionadamente mayor de demencia. Varios factores contribuyen a esta vulnerabilidad específica del sexo. Las mujeres con AOS no tratada a menudo experimentan síntomas más graves, que incluyen peor calidad del sueño, aumento de la fatiga, ansiedad y depresión.5 Estos efectos posteriores tienen un impacto más pronunciado en la función cognitiva con el tiempo.

Además, las mujeres tienen más probabilidades de sufrir complicaciones cardiovasculares relacionadas con la AOS, como presión arterial alta y enfermedades cardíacas, que en sí mismas son factores de riesgo de demencia. La intersección de la AOS con otras afecciones de salud probablemente exacerba el deterioro cognitivo en las mujeres, haciéndolas más susceptibles a la demencia en comparación con sus homólogos masculinos.

Un desafío importante a la hora de abordar el riesgo de demencia relacionado con la AOS es la alta tasa de casos no diagnosticados. El estudio empleó una versión adaptada del cuestionario STOP-Bang, una herramienta de detección validada, para identificar tanto los casos diagnosticados como los sospechosos de AOS.

Al capturar estos casos no diagnosticados, la investigación proporciona una estimación más precisa de la verdadera prevalencia de AOS y su impacto en la salud cognitiva. Esto es importante porque la AOS no diagnosticada no se trata, lo que permite que el trastorno persista y acelere el deterioro cognitivo. Por lo tanto, la identificación y el tratamiento tempranos de la AOS podrían desempeñar un papel basic en la reducción del riesgo de demencia, especialmente en mujeres mayores que ya corren un mayor riesgo.

La relación entre la AOS y la demencia es compleja e involucra varios mecanismos biológicos y fisiológicos. Las interrupciones crónicas de la respiración durante el sueño provocan hipoxia intermitente (niveles bajos de oxígeno) y sueño fragmentado, los cuales causan un estrés significativo en el cerebro.

Este estrés puede contribuir a la acumulación de Proteínas beta amiloides y tau.características distintivas de la enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia. Además, la AOS se asocia con inflamación sistémica, que altera la función cognitiva y promueve la neurodegeneración.

Consolidación del sueño: un issue clave en la función cognitiva

Más allá de los riesgos bien establecidos asociados con la AOS, las investigaciones subrayan el papel de la consolidación del sueño en el mantenimiento de la salud cognitiva a medida que envejecemos. La consolidación del sueño se refiere al sueño continuo e ininterrumpido que le permite al cerebro recorrer de manera efectiva las distintas etapas del sueño, incluidas las fases de restauración profunda.

Un estudio publicado en JAMA Community Open en el que participaron 5.946 adultos de mediana edad y mayores reveló que una mejor eficiencia en el mantenimiento del sueño (esencialmente, menos despertares durante la noche) y un menor tiempo de vigilia después del inicio del sueño están fuertemente asociados con una función cognitiva international superior.6

Imagina tu sueño como una sinfonía, donde cada instrumento representa una etapa diferente del sueño. Cuando su sueño se consolida, estos “instrumentos” suenan armoniosamente sin pausas perturbadoras.

Esta progresión fluida a través de las etapas del sueño está involucrada en procesos como la consolidación de la memoria, donde el cerebro organiza y almacena la información que ha recopilado a lo largo del día. Las interrupciones en este flujo afectan su capacidad para recordar recuerdos, resolver problemas y mantener la atención, componentes clave de la salud cognitiva.

En resumen, mejorar la continuidad del sueño es importante para preservar la función cognitiva y abordar la apnea del sueño, que conduce a un sueño fragmentado, es parte de esa ecuación. Según el estudio, “una peor consolidación del sueño y la prevalencia de AOS se asociaron con una peor cognición international en cinco años”.7 agregando apoyo a la importancia de abordar la AOS para prevenir el deterioro cognitivo.

Comprensión de los mecanismos biológicos que vinculan la AOS y la demencia

La relación entre la AOS y la demencia revela una compleja purple de mecanismos biológicos que sustentan esta asociación. Uno de los mecanismos principales implica la hipoxia intermitente, un sello distintivo de la AOS. Durante los episodios de apnea, los niveles de oxígeno disminuyen, lo que provoca períodos de bajo nivel de oxígeno seguidos de reoxigenación. Este patrón cíclico genera estrés oxidativo e inflamación dentro del cerebro.8

Otra vía es el sistema glifático, responsable de eliminar los desechos metabólicos del cerebro. Las oscilaciones de presión intratorácica inducidas por la AOS interrumpen el flujo regular del líquido cefalorraquídeo, alterando el aclaramiento linfático de la beta amiloide.

La fragmentación del sueño también juega un papel importante. El sueño continuo es esencial para procesos como la consolidación de la memoria y la remodelación sináptica. Cuando el sueño se fragmenta, estos procesos se ven comprometidos, provocando déficits en la memoria, la atención y las funciones ejecutivas.9 Con el tiempo, esta alteración crónica contribuye a la disminución gradual de las capacidades cognitivas que se observa en la demencia.

Además, la hipoxia crónica intermitente y el aumento de la actividad simpática asociados con la AOS contribuyen a los problemas cardiovasculares, creando un círculo vicioso que pone en riesgo tanto la salud del corazón como la función cognitiva.

Los estudios de neuroimagen han proporcionado evidencia tangible del impacto de la AOS en la estructura del cerebro. Los pacientes con AOS a menudo presentan lesiones de la sustancia blanca y atrofia de la materia gris en regiones críticas para el procesamiento cognitivo. Estos cambios estructurales se correlacionan con deficiencias en la memoria, la función ejecutiva y la velocidad de procesamiento, lo que vincula aún más la AOS con el deterioro cognitivo y la demencia.10

Protectores bucales, OMT y CPAP para el tratamiento de la apnea del sueño

La presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) se considera el “estándar de oro” para el tratamiento de la AOS.11 Esta terapia implica un pequeño dispositivo que suministra un flujo constante de aire a través de una máscara que se coloca sobre la boca, la nariz o ambas. La presión de aire continua evita que las vías respiratorias colapsen durante el sueño, manteniendo los niveles de oxígeno y mejorando la calidad del sueño.

Sin embargo, la terapia CPAP tiene sus inconvenientes. Algunas personas pueden sentir claustrofobia al usar la mascarilla y los efectos secundarios comunes incluyen congestión nasal, sequedad de boca y ojos y llagas faciales causadas por los puntos de presión de la mascarilla. Como alternativa, dispositivos de avance mandibular (MAD), un tipo de protector bucal, ofrece un tratamiento eficaz con menos efectos secundarios en comparación con la CPAP.

Los dentistas adaptan los MAD a medida en colaboración con especialistas del sueño. Estos dispositivos constan de dos partes que se ajustan a los dientes superiores e inferiores, conectadas por un mecanismo que hace avanzar gradualmente la mandíbula inferior. Este reposicionamiento aleja la base de la lengua de las vías respiratorias, lo que scale back la probabilidad de obstrucción.

Los dentistas realizan un examen exhaustivo y toman radiografías para determinar la cantidad precisa que se debe mover la mandíbula inferior para mantener abiertas las vías respiratorias. Los ajustes se realizan gradualmente para evitar alterar la mordida o causar molestias en la mandíbula.

Otra opción de tratamiento es terapia miofuncional orofacial (OMT). OMT se centra en la reeducación neuromuscular de los músculos orales y faciales a través de ejercicios y técnicas de modificación de conducta. Estas prácticas promueven la colocación adecuada de la lengua, mejoran la respiración, la masticación y la deglución y corrigen las posturas de la cabeza y el cuello. La OMT es particularmente eficaz para tratar la apnea del sueño de leve a moderada y ofrece importantes beneficios.

Modificaciones del estilo de vida para aliviar la apnea del sueño

Hábitos respiratorios disfuncionales sabotear su salud y empeorar condiciones como la apnea del sueño. Recomiendo consultar con un analista del comportamiento respiratorio para que le ayude a tomar conciencia de sus hábitos respiratorios, qué los desencadena y cómo resolverlos. Este es un paso importante en el manejo de la apnea del sueño.

Además de una respiración adecuada, la adopción de cambios específicos en el estilo de vida scale back significativamente los síntomas de la apnea del sueño, incluidos los ronquidos. Dependiendo de la gravedad de su afección, estos ajustes suelen ser muy eficaces:12

  • Mantenga un peso saludable – La obesidad es un issue de riesgo para la apnea del sueño. Si tiene sobrepeso o es obeso, perder incluso el 10 % de su peso corporal puede provocar mejoras notables en los síntomas de la apnea del sueño.
  • Elija la posición adecuada para dormir: Dormir boca arriba a menudo empeora la apnea del sueño porque permite que la lengua y el paladar blando caigan hacia atrás, bloqueando las vías respiratorias. En su lugar, intente dormir de lado o boca abajo, o con la parte superior del cuerpo elevada.13 Para evitar rodar boca arriba mientras duerme, pruebe trucos simples como colocar una pelota de tenis en la parte posterior de su pijama o usar almohadas ubicadas estratégicamente.
  • Evite el alcohol y fumar – Tanto el alcohol como el tabaquismo empeoran los síntomas de la apnea del sueño. El alcohol relaja los músculos de la garganta, lo que aumenta el riesgo de obstrucción de las vías respiratorias, mientras que fumar provoca inflamación y retención de líquidos en las vías respiratorias.
  • Manténgase alejado de las benzodiazepinas. Estos medicamentos sedantes empeoran la apnea del sueño al relajar aún más los músculos de la garganta, lo que aumenta la probabilidad de obstrucción de las vías respiratorias.

Adoptar este conocimiento le permite tomar decisiones informadas sobre su salud, lo que garantiza que pueda disfrutar de una mejor calidad de vida con menores riesgos de deterioro cognitivo. Evite permitir que la apnea del sueño contribuya silenciosamente a sus desafíos cognitivos; busque una evaluación y un tratamiento holístico para salvaguardar la salud de su cerebro para el futuro.

Related Articles

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

Latest Articles