por Caitlin H,
11 de marzo de 2024
Los alimentos azucarados prevalecen en nuestro mundo y el azúcar suele ser un ingrediente añadido a los innumerables snacks y alimentos envasados que adornan los estantes de las tiendas de comestibles. A estudio 2015 publicado en The Lancet: Diabetes & Endocrinology encontró que un asombroso 68% de los alimentos y bebidas envasados comprados por los hogares estadounidenses contenían azúcares añadidos. Además, el 74% de los productos alimenticios estadounidenses contienen edulcorantes calóricos o bajos en calorías.
Con cifras como estas, puede parecer imposible evitar el consumo common de alimentos ricos en azúcar, lo que puede ser problemático para la salud. Los expertos dicen que comer alimentos con demasiada azúcar puede causar una serie de problemas, entre ellos:
- Obesidad y aumento de peso.
- Mayor riesgo de enfermedad cardíaca
- Mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2
- Acné, inflamación de la piel y envejecimiento más rápido
- Mayor riesgo de cáncer
- Depresión y ansiedad
- Disminución de la salud dental.
Si bien consumir un poco de azúcar no suele ser problemático, afortunadamente, existen formas de reducir el consumo de azúcar y tomar medidas para evitar los riesgos para la salud asociados. Échale un vistazo.
Consulta la etiqueta nutricional
El primer paso y el más esencial para reducir el consumo de azúcar es leer las etiquetas nutricionales antes de comprar un alimento o bebida. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. recomienda que no más del 10% de las calorías diarias provengan del azúcar añadido, lo que equivale a unos 50 gramos. Las etiquetas nutricionales hoy en día diferencian entre azúcares naturales y azúcares añadidos. Este guía de la Universidad Estatal de Colorado es útil para diferenciar entre los dos. Entonces, la próxima vez que recorra los pasillos del supermercado, eche un vistazo al contenido de azúcar de la etiqueta para asegurarse de no comprar productos con altos niveles de azúcar agregada.
Evite las bebidas azucaradas
Dato curioso: la mayor parte del azúcar agregada en nuestra dieta proviene de bebidas como los refrescos y las bebidas energéticas. Incluso las bebidas aparentemente inocentes, como los zumos de frutas o el té, suelen tener cantidades asombrosas de azúcar añadido. Por ejemplo, los zumos contienen una media de 30 gramos de azúcar. ¿Qué es peor? Nuestros cuerpos absorben las calorías de las bebidas más rápidamente que los alimentos, lo que significa que consumir una bebida deportiva provocará un rápido aumento de azúcar en la sangre.
Tenga cuidado con los alimentos ricos en azúcar desprevenidos
¿Te sorprendería saber que una cucharada de ketchup tiene más azúcar que helado? ¿O que productos como la salsa para espaguetis, la salsa picante y la salsa barbacoa suelen estar cargados de azúcar añadido? ¿Qué tal el yogur bajo en grasa y la fruta enlatada? Estos elementos no suelen ser lo que pensamos cuando pensamos en comer azúcar, pero son los culpables silenciosos. Cuando los compres, busca marcas con niveles más bajos de azúcar agregada.
Evite el postre azucarado (o limítelo)
Muchos de nosotros somos golosos y esperamos con ansias el postre al last del día o después de una comida salada. Si bien está bien disfrutar el postre de vez en cuando, evite convertirlo en algo cotidiano. Como probablemente puedas adivinar, la mayoría de los postres están cargados de azúcar agregada, lo que provoca picos de azúcar en la sangre que pueden agotar tu energía e iniciar un círculo vicioso en el que anhelas aún más azúcar. Limitar el consumo de postre reducirá las posibilidades de desarrollar adicción al azúcar, especialmente si opta por postres más saludables como frutas o chocolate amargo.
Consuma alimentos enteros y ricos en grasas
Los estadounidenses siempre han tenido una relación de amor y odio con la grasa. En los supermercados se encuentran ampliamente opciones bajas en grasa de muchos productos cotidianos (yogurt, galletas, queso, helado, and so forth.). Pero en la última década, los expertos y nutricionistas han salido con toda su fuerza a Denunciar abiertamente la dieta baja en grasas en última instancia, lo que resulta en niveles más altos de azúcar en sangre e insulina. Esto se debe a que muchas opciones bajas en grasas contienen más azúcar (¡y a veces más calorías!) que sus contrapartes enteras.
De manera comparable, elegir alimentos integrales en lugar de procesados garantiza que esté comiendo las cosas como la naturaleza las concibió, sin aditivos ni sustancias artificiales. La mejor manera de hacerlo es seguir algo como la Dieta Mediterránea, que prioriza las grasas saludables para el corazón y los ingredientes saludables destinados a aumentar la energía y la longevidad.
En última instancia, puede agregar años a su vida y potencialmente evitar algunas condiciones de salud bastante graves al reducir su consumo de azúcar. Si desea ayuda adicional, echa un vistazo a nuestros menús que atienden a quienes buscan comidas saludables, equilibradas y nutritivas que tengan un sabor increíble y respalden decisiones alimentarias positivas sin el trabajo recurring que implica, día tras día.
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Autor: Caitlin H.
Group Supervisor de Weight-reduction plan-to-Go
Caitlin es la administradora comunitaria de Weight-reduction plan-to-Go y una ávida corredora. Le apasiona interactuar con otras personas en línea y mantener un estilo de vida activo y saludable. Ella cree que la moderación es clave y que las personas tendrán mayor éxito en la pérdida de peso si practican una alimentación saludable y hacen ejercicio con sentido común.